Que es navidad ¿Es sólo tarjetas, muchas compras, regalos caros, luces de la calle de colores brillantes, regalos envueltos en forma hermosa o juergas?
Sin embargo, las lecturas tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento dan una perspectiva bíblica de lo que debería ser la Navidad. Leemos en Isaías 9: 4-7:
«Porque un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado,
y la soberanía reposará sobre sus hombros;
y se llamará su nombre Admirable Consejero, Dios Poderoso,
Padre Eterno, Príncipe de Paz.
7 El aumento de su soberanía y de la paz no tendrán fin
sobre el trono de David y sobre su reino,
para afianzarlo y sostenerlo con el derecho y la justicia
desde entonces y para siempre.
El celo del SEÑOR de los ejércitos hará esto.» (LBLA)
Y en Lucas 2: 4-14:
«Y también José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David que se llama Belén, por ser él de la casa y de la familia de David, para inscribirse junto con María, desposada con él, la cual estaba encinta. Y sucedió que mientras estaban ellos allí, se cumplieron los días de su alumbramiento. Y dio a luz a su hijo primogénito; le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el mesón.
«En la misma región había pastores que estaban en el campo[c], cuidando sus rebaños durante las vigilias de la noche. Y un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los rodeó de resplandor, y tuvieron gran temor. Mas el ángel les dijo: No temáis, porque he aquí, os traigo buenas nuevas de gran gozo que serán para todo el pueblo; porque os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es Cristo el Señor. Y esto os servirá de señal: hallaréis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Y de repente apareció con el ángel una multitud de los ejércitos celestiales, alabando a Dios y diciendo:
«Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz entre los hombres en quienes Él se complace». (LBLA)
Los dos pasajes definen la Navidad para nosotros, desde la perspectiva bíblica. Aquella Navidad es una celebración del Dios amoroso en acción para nosotros.
- La acción de Dios de cumplir su promesa. Dios prometió a través del profeta Isaías en cuanto a un niño que nacería para nosotros. Esto se cumple plenamente en el nacimiento de Jesucristo en Belén. Debemos celebrar la fidelidad de Dios hacia nosotros.
- La acción de Dios de traer buenas nuevas. Los humildes pastores, que al principio estaban aterrorizados, fueron consolados por el ángel que les dijo: «No temáis. Les traigo buenas noticias». A menudo, los medios de comunicación nos bombardean con malas noticias. La Navidad es una buena noticia.
- La acción de Dios de su gran amor por nosotros. El nacido no es menos que Dios mismo, Su único hijo. Un gran regalo de Navidad envuelto en la vida de un bebé.
- La acción de Dios que aborda esos anhelos pertinentes en nuestra vida cotidiana. Nuestro anhelo de un consejero capaz, una figura familiar cariñosa, la paz y justicia. Porque el nacido es un «Consejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz…. y sobre su reino, estableciéndolo y sosteniéndolo con justicia y rectitud desde entonces y para siempre».